¡DE JOVEN A JOVEN!

EL HIJO SABE QUE ESTÁ PERDIDO Y SABE COMO REGRESAR. PIDE LOS BIENES, DESEA LA MUERTE DEL PADRE. Desea la muerte de su padre: le pide la herencia que le corresponde. Solo se recibe la herencia cuando el padre muere.  DESPUÉS SE VA LEJOS, NO QUIERE QUE LO RECONOZCAN. SE LLENA DE “AMIGOS” Que no se interesan por Él. Se le acaba los recursos y nadie le ayuda. Consiguió el peor de los trabajos: Cuidar cerdos. Era un trabajo degradante para un judío.  PERO EL  DESEA VOLVER  “VUELVE EN SI”  ES HORA DE RECONOCER NUESTRA NECESIDAD. Dios puede hacer algo en nuestra vida cuando reconocemos nuestra necesidad.  Planea un discurso, en su indignidad, en donde le pedirá al padre que al menos lo deje trabajar como un jornalero. El Padre estaba esperando a su hijo todos los días.  UN DIA EL REGRESA, y entra por el porton de la casa, y padre corre hacia el, y le abraza tal como está. No le deja hablar el discurso que tenia preparado, sino que el padre le invita a una

LA MONEDA PERDIDA Ayer ESTUDIAMOS ACERCA DE LA OVEJA PERDIDA. LA OVEJA PERDIDA SABE QUE ESTÁ PERDIDA PERO NO SABE COMO REGRESAR. Hoy estudiaremos acerca de la MONEDA PERDIDA. La moneda perdida está PERDIDA PERO NO SABE QUE ESTÁ PERDIDA. La Biblia dice en Lucas 15 que después de hablar de la oveja, Jesús cuenta acerca de la moneda. Hablando específicamente de las monedas, algunos afirman que éstas se llevaban colgadas en un velo o en el cuello de una mujer como parte de sus joyas o de la dote que le permitiría vivir en caso de que su marido falleciera. De haber sido este el caso, aquellas monedas deben haber tenido un gran valor agregado para la mujer del relato, pero no hay evidencia concreta de que así fuera. El valor comercial de ellas era suficientemente alto de por sí. De acuerdo al griego original, estas monedas eran dracmas; cada una equivalía a un denario romano, que correspondía aproximadamente al salario de un día. Así, supongamos que en moneda actual

HOY ESTUDIAREMOS LA OVEJA PERDIDA. LA OVEJA SABE QUE ESTÁ PERDIDA PERO NO SABE COMO REGRESAR. ·          Las ovejas son las criaturas más despistadas del oriente. Necesitan constante cuidado y atención. ·          No pueden comer solas, porque se pierden, deben ser guiadas por el pastor a los pastos buenos. ·          No pueden tomar aguas solas si tienen la lana larga porque mojan su lana y se hunden y ahogan en el arroyo o rió donde beban, por eso el pastor tiene que llevarla. ·          No pueden permanecer con la lana, deben ser trasquiladas, pues el calor del verano las sofocaría, el pastor debe hacerlo ·          No pueden quedarse solas, se asustan y se pierden. El pastor necesita cuidarlas constantemente. De la misma forma, nosotros somos comparados por Jesús como ovejas. Somos ovejas de su prado. (salmos 100). Estamos necesitados, cuitados, pobres, no podemos solos. Debemos y necesitamos reconocer nuestra necesidad de cuidado, vigilancia y protección divina.