LA OVEJA PERDIDA
HOY
ESTUDIAREMOS LA OVEJA PERDIDA.
LA OVEJA SABE QUE ESTÁ PERDIDA
PERO NO SABE COMO REGRESAR.
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Las ovejas son las criaturas más despistadas del oriente. Necesitan
constante cuidado y atención.
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No pueden comer solas, porque se pierden, deben ser guiadas por el
pastor a los pastos buenos.
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No pueden tomar aguas solas si tienen la lana larga porque mojan su
lana y se hunden y ahogan en el arroyo o rió donde beban, por eso el pastor
tiene que llevarla.
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No pueden permanecer con la lana, deben ser trasquiladas, pues el
calor del verano las sofocaría, el pastor debe hacerlo
·
No pueden quedarse solas, se asustan y se pierden. El pastor necesita
cuidarlas constantemente.
De la
misma forma, nosotros somos comparados por Jesús como ovejas. Somos ovejas de
su prado. (salmos 100). Estamos necesitados, cuitados, pobres, no podemos
solos. Debemos y necesitamos reconocer nuestra necesidad de cuidado, vigilancia
y protección divina. Sin Dios no somos nada.
Aunque hayan 99, Dios se interesa por nosotros. De manera especial. El
busca a la oveja perdida, aunque hayas muchas otras. Se interesa por ti.
El
pastor debe cuidarlas. Hay dos clases de pastores. Pastores asalariados que
eran contratados, y cuando había algún peligro o alguna oveja se perdía la
descuidaba. O Pastores que eran los dueños, que defienden a las ovejas y buscan
a la perdida. Jesús se llama a si mismo EL BUEN PASTOR, Jesús es nuestro
pastor, esta constantemente cuidándonos y dispuesto a recibirnos.
Las
ovejas en el oriente no eran llevadas arreadas por perros o por caballos. El
pastor en oriente llama y las ovejas conocen la voz. Ejemplo de los pastores en
oriente que las ovejas se mezclaron en un arroyo.
Cristo
está llamando. La Biblia dice que las ovejas de Cristo oyen su voz y le siguen.
Dios te invita hoy. En medio de nuestro dolor, necesidad, problema, dificultad,
amargura de alma. No podemos solos, necesitamos de Jesús, necesitamos
desesperadamente de su gracia y su amor. Te entregarás a tu buen pastor hoy?
Jesús dice, He aquí yo estoy a la puerta y llamo. Abre la puerta de tu corazón.
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