ESTOY ENAMORADO! QUE HAGO AHORA???

Todos deseamos ser amados. Sin duda alguna, quieres estar con alguien que te amé, te valore y te cuide. Alguien a quien puedas admirar, y con quien puedas pasar el resto de tu vida.
Si estás leyendo esto, eres un joven o una señorita cristiana que deseas saber la voluntad de Dios. A través de la lectura y de la experiencia, he aprendido ciertos principios que me han ayudado en esta área de mi vida. Quisiera compartirlos hoy contigo. Si estos principios te pueden ser de ayuda, me sentiré feliz.

1.       La primera persona que debes buscar eres tú. Sé tú mismo. Disfruta la vida. Se feliz en el Señor. Comparte con amigos. Únete a un grupo. Has cosas nuevas que nunca has hecho. No importa si eres tímido(a) o extrovertido, busca algo que te apasione hacer. Has un plan de vida definido. Estudia, sal, comparte. Nadie puede dar lo que no tiene. Antes de buscar a alguien que te haga feliz, sé tú feliz primero en el Señor.
2.       Busca una persona que comparta tu fe. En su excelente libro Como triunfar en el amor,  Nancy Van Pelt, menciona que las investigaciones muestran cómo las parejas con los mismos valores y creencias religiosas experimentan mayor satisfacción conyugal y familiar. (Van Pelt, p. 166). La fe es la más profunda de las convicciones y debemos seguir el consejo bíblico (2 Cor 6.14, “No os unáis en yugo desigual…”) si deseamos asegurar nuestra felicidad y la de nuestra familia.
3.       Madurez. Busca a una persona que sea madura en los distintos aspectos de la vida: Espiritual, emocional, en sus relaciones, económica-laboral, académica, etc. Una persona madura es una persona equilibrada, sabia. Quizá no tenga todos los aspectos que mencioné, pero debe ser alguien que sabe hacia dónde se dirige. Recuerda que tú también debes ser una persona madura.
4.       Buenos hábitos y principios. Tiene que ver con lo anterior pero, dejare que la mensajera del Señor nos hable esta vez: “Antes de asumir las responsabilidades del matrimonio, los jóvenes y las jóvenes deben tener una experiencia práctica que los haga aptos para cumplir los deberes de la vida y llevar las cargas de ella.” (E.G. White, Cartas a jóvenes enamorados, p. 19).
5.       Que te guste. Cuando Adán vio a Eva por primera vez, exclamó: “¡Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne!” Estaba sumamente emocionado. Que no solamente te guste su aspecto físico, sino también su carácter y su manera de ser.
6.       Dale tiempo al tiempo. “Y vivieron felices para siempre… ¡durante aproximadamente tres meses!” ¿Has escuchado esta frase? Aunque cause un poco de gracia, encierra una realidad. Solo el tiempo muestra el verdadero amor. Date tiempo para conocer verdaderamente a la persona. Solo así sabrás sus motivaciones, sus sueños, sus valores y hábitos. Te mostrará quien es realmente. El amor toma tiempo. ¡Tiempo!
7.       Cero vicios o hábitos destructivos. Es importante que lo diga aunque debes saberlo. Si te gusta una persona o estás de novio(a) con una persona que tiene hábitos destructivos, como alcohol, cigarros, drogas o es una persona maltratadora, ten mucho cuidado. Te recomiendo que pidas consejo y tomes una decisión con oración. Nadie tiene derecho a maltratarte, o a jugar con tu vida. Si eres tú el que tiene los hábitos, te recomiendo que pidas ayuda inmediatamente.
8.       Sexualidad bajo principios divinos. Seré claro. Dios no aprueba las relaciones sexuales antes del matrimonio (Gal.5.19; Col 3.5). Tristemente, en palabras del Dr. Félix Cortes, “vivimos en una sociedad sexualizada”, en donde “es normal” y se celebra. Nancy Van Pelt muestra resultados de diferentes investigaciones y enumera 20 hechos por los cuales las relaciones sexuales antes del matrimonio no son recomendables, sino perjudiciales. Dios procura nuestra felicidad. Sigamos sus principios. Este es un tema de estudio para otra oportunidad.
9.       Pide a Dios. ¡Dios escucha TODAS las oraciones, especialmente esta! Cuando oras al Señor pidiendo por un compañero o compañera para el resto de tu vida, El responde. Recuerda la promesa que se encuentra en el Salmo 37.4 “Deléitate asimismo en Jehová, y Él te concederá las peticiones de tu corazón.” (RV60).


Comentarios

  1. Debemos siempre pedir que Dios sea el que nos ayude a tomar nuestras decisiones

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