UN INSTRUMENTO IMPERFECTO EN LAS MANOS DE UN DIOS PERFECTO

Esta es una meditación que escribí hace unas semanas atrás, y con aprecio te la comparto hoy en el blog.

Estuve leyendo hoy de mañana que Moisés (de la Biblia) cometió el error que los anteriores patriarcas cometieron, a saber, tratar de cumplir por sus propias fuerzas lo que Dios ya había prometido hacer.
Entonces después de huir al desierto, Dios lo toma ahora, humilde, dependiente, entregado, humillado, para entonces hacerlo el libertador de las huestes de Israel.
Interesante saber que Dios rechaza a la persona que se considera capacitada, que se ofrece seguro de si mismo, a la persona que menosprecia a otros para enaltecerse a si mismo, y que señala los errores de los demás. A la persona que como Moisés de antaño, puede que este lleno de dones y talentos, mas no de la profunda dependencia de Dios.
En cambio, Dios "rechaza a los soberbios, pero da más gracia a los humildes". Dios se goza de usar un vaso de barro, con sus imperfecciones a todas luces, con sus errores, con sus flaquezas.

Lo ELIGE:
- porque está profundamente consciente de la magnitud de la obra, y de su incapacidad.
- porque reconoce sus errores
- porque acepta sus debilidades
- porque esta consciente que sin Dios no es nada
- porque espera el tiempo de Él.
- porque confía como un niño que su Dios es un Dios todopoderoso, que capacita a los elegidos.
- porque cree enteramente que Dios puede hacer salir agua de la roca, puede abrir el mar en dos, y puede hacer lo que sea necesario porque el éxito ya no depende de el, sino de Dios.

Mi oración hoy.
Señor, reconozco mis errores, no soy nada sin ti. Hazme humilde, a tener un corazón que ame a todos. Ayúdame a no apartar mi mirada de ti. Haz lo que sea necesario para que pueda reconocer que solo tu eres Dios, y que solo mirándote es como comienzan las mayores victorias.