EL CORAZÓN TAMBIÉN SE ROMPE.


  Los últimos días, he notado con mucha tristeza cómo algunas amigas a las cuales aprecio mucho han sufrido de una extraña enfermedad, llamada “desilusión amorosa”. Como si de un virus se tratase, esparcido y repartido por todo lugar buscando el momento indicado para atacar y hacer el daño que en algunos casos llega a ser mortal en términos emocionales. Surge entonces la pregunta de los 2 millones.  ¿Por qué me sucede a mí?

Desde luego que no soy el Dr. Corazón, ni académicamente la persona más indicada para resolver ésta trenza emocional, pero la poca experiencia y la Palabra de Dios, acompañada de un natural instinto de supervivencia, me señalan el camino a una posible solución, a estos problemas del corazón.

Empecemos diciendo que no se trata de ninguna enfermedad, déjo ese misticismo introductorio y pasamos al lado más real de la situación.  Creo que para el amor, Dios nos dio un corazón de porcelana, si de porcelana. Entonces ¿Por qué nos rompen el corazón?  Podríamos enlistar muchos factores importantes que innumerables veces has escuchado, pero que no resultarán efectivos hasta que decidas realmente comprobarlos por tí. Algunos factores que considero imprescindibles son:
  1. Esa persona debe en primer lugar tener el amor de Cristo Jesús y consecuentemente amarlo; para poder entonces amarte a tí.
  2. Aceptar tus defectos y exaltar tus virtudes.
  3. Respetarte por sobre todas las cosas, incluidos aquellos aspectos que no hacen falta mencionar por asuntos de sentido común como gritos,  golpes, etc.
  4. Esa persona debe tener metas claras en la vida, saber bien dónde inició y tener aun más claro dónde quiere llegar.
  5. Tener muy claro el principio de dar y recibir amor, es un asunto de equilibrio que no debe fallar. Recordemos que una relación es de dos. Si es de uno hay problemas y si es de tres hay más problemas aun. =)
  6. Esa persona debe caminar junto a tí, es decir no debe ir detrás de tí ni tampoco delante de tí.
  7. Si esa persona te aleja de Cristo o evita que puedas estar junto a Él. Sin duda algún no te conviene.
  Al leer esto puedes pensar: ¡Uf! que fácil es, no Manlio? Teóricamente te diría que sí, y desde luego esto se vuelve muy difícil cuando pensamos con el corazón y no con la razón, a la cual Dios a través del Espíritu Santo ya nos está dando la solución. Si sigues los pasos anteriores, póngo mis manos al fuego por tí como garantía de que tendrás éxito en tu relación. Por otro lado si te ha pasado como a mí y sin duda alguna, a muchos otros, el cual las malas decisiones hicieron que ese corazón de porcelana se despedazará, entonces tengo algo último para tí.

  Antes mencioné que Dios nos dio un corazón de porcelana. Y aunque no entiendas porqué a ti  o pienses que Dios no te ama y que no se preocupa. Debes saber que Él sufre junto a ti y te da una promesa. Cuando alguien rompe tu corazón y con los ojos de tu alma lo ves en mil pedazos no te agaches a recogerlo. ¡No lo hagas! Porque ese corazón no se puede remendar, así como la porcelana no se puede reparar más que con cinta adhesiva y pegamento, Dios no quiere darte un corazón remendado con pegamento, ¿Sabes porqué? ¿No lo sabes? Porque el Señor ha prometido para ti “darte un nuevo corazón…”[1] y si “Confías en el Señor con todo tu corazón…”[2] dirás con una gran sonrisa y gratitud “Fuerte está mi corazón, oh Dios, mi corazón está fuerte”[3].

Es una promesa que Dios ha dejado para tí, si para tí. Como muchas más a través de su Palabra. Por tanto he querido dejar contigo dos cosas. Número uno, los pasos o factores que te guiarán al éxito en una relación. Y número dos, si por alguna razón despedazan tu corazón recuerda que es como la porcelana, no se puede reparar completamente, mas Dios te dará uno completamente nuevo.

Cada vez que escribo soy consciente que las opiniones son divergentes en aquellos que no están de acuerdo conmigo, a los que no les interesa y a un pequeño grupo que sé, que obtendrán algo positivo y aplicable para sus vidas. Si eres de ese último grupo recuerda que Dios es la clave para tu relación y también el único que puede ayudarte si lo necesitas.

  Que el Señor te bendiga hoy, mañana y por la eternidad. Se despide,

Pr. Manlio Cuevas.
Pastor, Bocas City,
Asociacion Occidental Panameña.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA VIDA ES UNA ESCALERA.

AL AMANECER